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El Acompañamiento Filosófico es una relación de ayuda orientada a la transformación de las creencias que limitan nuestra vida. Parte del principio de que todo ser humano tiene una filosofía de vida, lo sepa o no, que está en la raíz de múltiples conflictos de carácter existencial: falta de propósito, sufrimiento evitable, confusión sobre la identidad, bloqueos para madurar, conflictos repetitivos, dificultad para establecer prioridades, soledad, etc.
El trasfondo de este trabajo consiste en ver y comprender íntimamente las concepciones básicas que movilizan nuestro día a día, creencias acerca de: quiénes somos, qué es el sufrimiento, qué valores son prioritarios, qué es amar, cómo ejercer la libertad, en qué consiste el buen vivir, etc.
La consulta ofrece un espacio de reflexión, confianza y horizontalidad donde poder revisar con detenimiento las creencias que más nos condicionan y limitan, a fin de poder verlas desde otro punto de vista, cuestionarlas y transformarlas.
A lo largo de este camino de autoconocimiento vas descubriendo una serie de capacidades nuevas que radican en ti mismo: la serenidad interior, la claridad mental, la aceptación de sentimientos conflictivos, afrontar las dificultades desde una actitud más ecuánime, encontrar significado a distintos aspectos de la realidad que anteriormente carecían de sentido, descubrir un propósito de vida más acorde con nuestra manera de ser, etc. Estas nuevas capacidades son fruto de nuevas comprensiones que resultan de una mayor penetración en la naturaleza de la realidad.
Por último, esta tarea de autoconocimiento descansa en los principios de la Filosofía Sapiencial, la cual recorre toda la historia de la humanidad a través de sus diversos autores y corrientes. Este enfoque dota al acompañamiento filosófico de las siguientes características:
- Indagar la verdad por encima de toda otra pretensión, sea el bienestar, la tranquilidad, la adaptabilidad a situaciones incómodas, etc.
- Dimensión ontológica de la realidad: el Ser como horizonte último de la verdad, a través del cual podemos acceder a la dimensión más profunda del ser humano y no limitarnos a la dimensión cuerpo/mente propia de la mayoría de enfoques psicológicos.
- Autoconocimiento: la consulta no es un lugar para resolver problemas específicos (pareja, duelo, etc.), sino para revisar las nociones básicas que nos alejan de nosotros mismos y nos impiden vivir plenamente.
- Diálogo filosófico horizontal, es decir, entendido como una indagación conjunta sin que el asesor imponga su criterio al consultante.
- Análisis, cuestionamiento y transformación de creencias fundamentales. En ningún caso se acude al modelo de la salud/enfermedad ni al diagnóstico clínico.
- Experiencialidad: la consulta es un espacio que propicia al consultante saborear nuevas comprensiones de sí mismo y de la realidad que traen consigo efectos transformadores en su pautas habituales de vida. Por ello, la dimensión sentida juega un papel imprescindible. En este sentido, la consulta no es un espacio para debatir ideas filosóficas ni para disertaciones teóricas.
- Mirada contemplativa: consiste en mirar con detenimiento las cosas, sin pretender manipularlas o justificarlas, a fin de ir más allá de la interpretación habitual que nos mantiene bloqueados.
- Dimensión transpersonal: las nuevas comprensiones que se van integrando a lo largo del proceso de acompañamiento se caracterizan por estar más allá del yo superficial o personalidad, lo cual nos permite reconocer como propias muchas enseñanzas recogidas en la Filosofía Sapiencial.
- Autores y tradiciones sapienciales de Occidente y Oriente que respaldan las intuiciones nuevas que aparecen a lo largo del diálogo.
Modalidad online y presencial en Murcia.
info@alejandromorenolax.com – 696 89 79 29
Alejandro Moreno es Doctor en Filosofía, con 8 años de experiencia en Consulta Filosófica. Formado en la Escuela de Filosofía Sapiencial con Mónica Cavallé:

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